miércoles, 1 de agosto de 2012



Caes al suelo, muy abajo, crees que no saldrás de esta, pero con los meses te das cuenta de que vuelves a empezar. Y a base de mucho caer y de volver a levantarte ves que las cosas no cambian pero ya no eres quien eras antes. Pues yo ya he sido 5 o 6 y soy lo que ahora quiero. No quiero pensar en lo que llegara mañana. Lánzate, cada instante es único, no se repetirá. Siento que el corazón ya no para de latir y dice que me lance....

lunes, 30 de julio de 2012


Los ojos delatan que te tiembla el corazón, que estás en el fondo, que no puedes. Que alguien ha abierto la herida otra vez, que el dolor va calando más hondo poco a poco. Que te han marchitado la ilusión. Pero no has de tener miedo, que yo estoy aquí si quieres. Puedo pasar las noches en vela si no duermes, puedo intentar asustar a todas tus pesadillas, decir unas cuantas tonterías si con eso ríes de nuevo. Y si no, puedo cantarte al oído una canción. 

jueves, 28 de junio de 2012


-¿Me das un beso? 
+¿Sólo uno?
-Dos si te quedas un rato.
+Tres y me quedo hasta mañana.
-Cuatro y te quedas para siempre.

martes, 24 de abril de 2012


¿Qué el tiempo lo cura todo? Otra mentira más para la colección... El tiempo no cura nada, o cura lo que ya no importa. El tiempo es precisamente lo que nos hiere; noches en vela, apatía, distracciones constantes, pensar en lo que se dijo, en lo que se va a decir, o quizás en lo que se debería de haber dicho...

lunes, 23 de abril de 2012



Hacerla reir era trabajo fácil. Muchos lo consiguieron. Lo difícil era mantenerle la sonrisa. Y ahí francamente era donde fallaban todos y cada uno de ellos.

martes, 21 de febrero de 2012


Tengo que admitir que cuando se trata de ti me vuelvo más vulnerable. Que siento un no se que en la barriga, algo que podría hacerme decir una y mil tonterías. Y entonces le pongo un candado a mis labios por miedo a equivocarme y cierro los ojos para que ellos no te cuenten lo que callo...

sábado, 11 de febrero de 2012


Y es totalmente incierto, tengo puesta una lavadora de frustraciones, dudas, cicatrices, decepciones... Demasiado orgullo acumulado, y es que no sé controlar mis sentimientos, creo que aún nadie ha dado con una fórmula para ello; pero un día llega él, con esa naturalidad, esa bondad, ese entusiasmo, hasta que se va... Entonces llegas tú, con tu chulería, y tu interés desinteresado, que me hace dudar aún más. Puede que todo eso quizás solo sean caprichos de una niña que no es ya aquella niña o quizás sea ese deseo frustrado de que haga alguien algo por mi, de que luchen por mi. ¿Pero quien querría un problema como premio? Sí, yo soy el problema. No se puede luchar por algo que no estás seguro de querer.

No habra día que no pienses en el, y ni uno solo en el que no te preguntes por qué. días en que mirarás sus fotos y mil y un recuerdos te invadirán; Unos buenos y otros malos...  Pero al fin y al cabo recuerdos, lo único que te quedará. Intentarás recordar su voz, mierda, ¿como era? Y te parecerá que el tiempo allí se paró. Quizás sea así. "Como un segundo te cambia la vida" pensarás. Pues si, de un todo pasa a un nada. Y no serán ni una, ni dos veces las que mojarás tus pestañas por él, todas las veces en las que decidas abrir los ojos y darte cuenta una vez más de que ya no habrá más momentos compartidos. Y lo peor es que aun así,  sigues ahí...

jueves, 26 de enero de 2012


Que siempre cuento el mismo cuento y nadie me lo cree, ni si quiera yo sé si creer lo que mi subconsciente me tararea cada vez que apareces haciendo el idiota en uno de mis pensamientos. Que me inspiro de la nada, que cuando escribo no pienso en nadie, que esto me sale solo, que no me importa lo que hagas y que si te beso es porque me apetece, sin sentimientos de por medio, sin desastre emocional después de haberlo hecho. Se lo repito a todo el mundo mil y una veces, que si hacemos algo eso que me llevo, que cuando nos alejemos me dará igual, que no siento nada y que no me importa lo que hagas después con esas idiotas que pierden el culo por ti. Nadie me cree, cuando lo cuento se ríen de mi y me sueltan eso de ‘’venga, que ya nos conocemos’’ y lo peor de todo, es que me hacen dudar de si yo misma me conozco. Dicen que cuando escribo me inspiras, que cuando me miras pierdo el hilo de lo que me dices y cuando te tengo cerca te noto más lejos que nunca. Pero no, no me importas tanto y esto lo escribo pensando en nadie, sin más, eso es lo que le digo a todo el que pregunta y eso es lo que yo misma, a veces, intento tatuarme en esa esponja que tengo por cerebro.

Me encantaría escribirte que quiero huir contigo a otro lugar, lejos, muy lejos de aquí. Donde nadie nos conozca, donde no importe nada más que tú y yo, donde pudiéramos estar juntos. Pero ya sabes, no debo hacerlo, no es lo que debería hacer y aquí me tienes. Nos imagino allí y solo soy capaz de ver conversaciones sin fin llenas de risas, juegos idiotas a los que te obligaría a jugar y carreras de un lado al otro de la playa persiguiéndonos, sí claro, en ese lugar habría playa. Si pudiéramos ir, no dudo que vinieras detrás mi corriendo y con lo patosa que soy me cayera, ya sabes, lo normal. Me haría algún que otro rasguño en las palmas de las manos y después del grito que daría vendrías corriendo súper preocupado preguntándome que si estoy bien, te miraría con cara de pena y te enseñaría mis manos y ahí sería donde tú romperías a reír y me dirías ‘’Cuidado, que se te salen las tripas’’, entonces yo me enfadaría y dejaría de respirar, tú me abrazarías por detrás me susurrarías que eso no es nada y me mirarías a los ojos pensando que soy una perfecta idiota y que te encanta que lo sea. Yo solamente estaría pensando que no te merezco y tú irrumpirías de lleno en mis pensamientos preguntándome que qué se me pasa por esa cabeza de loca. Entonces llegaría él. Un silencio que nos envolvería a ambos en un una pequeña burbuja de jabón, frágil, fácil de romper. Pero recuerda, estamos solos, nadie nos puede romper la burbuja. Con tu mirada atravesarías mis ojos. En ese momento intentaría dejarte que entraras y vieras todo mi ser, todo lo que escondo, todo lo que nadie sabe de mí. Silencio y cómplices miradas, nada más. Solos tú y yo. No lo podría resistir, y poco a poco me acercaría a ti, a tus labios. Te besaría, despacio, muy despacio. Con ese beso te intentaría transmitir todo lo que me haces sentir. Me gustaría pensar que yo puedo hacerte feliz. Sinceramente, me gusta pensarlo.

domingo, 15 de enero de 2012



La miro a ella y la verdad es que no la odio, por que supongo que ella ha hecho lo que habría hecho yo en su lugar, asi que simplemente la envidio. Y la envidio por que ella tiene los besos que yo quería, las caricias que yo nunca tendré, las sonrisas que yo jamás podré provocar. Además, aquí nadie tiene la culpa, los dos habeis ganado algo y teneis lo que quereis, pero siempre tiene que haber un perdedor. 

sábado, 7 de enero de 2012


No necesito tener mil cosas, ni ser la mas guapa ni la mas lista. No necesito que llames a mi puerta con un ramo de flores en las manos, ni con bombones y cartas de amor. No necesito ser la mas querida ni la mas odiada. No necesito que todas las chicas me envidien, no me importa no destacar, no me importa ser yo misma. No necesito hablar contigo a todas las horas del día, ni siquiera un par. No necesito sacar dieces o matriculas de honor, ni saberme las lecciones de carrerilla. No necesito que me sonrías y me engatuses como a otras tantas. No necesito salir de la mano un sábado por la tarde con un tío, ni sentarme en un bar con el a charlar mientras me dice que me quiere, ni siquiera necesito ir al cine con esa persona y poder acomodarme en su hombro. No necesito mas, no pido nada, solo poder levantarme con una sonrisa de lunes a domingo.