jueves, 29 de agosto de 2013


Vías de escape. Eso es lo que busca la gente, escapar de todas las cosas que les hacen daño y hay mil maneras de hacerlo, cada uno tiene la suya. La mía era escribir, me gustaba tanto... Pero no me valía para todo, hay ciertas cosas que duelen tanto que eres incapaz de explicarlo con palabras y acabas dejándolo todo, pierdes la esperanza y te encuentras en un callejón sin salida, sin vías de escape. Pero si algo te gusta, ¿por qué solo usarlo como vía de escape? Puede que aquí haya escrito muchos recuerdos que ahora no son ni buenos ni malos, solo son pasado, pero la vida no se trata del pasado, se trata del presente y de lo que quieras en el futuro y de repente llegaste tú, con tu alegría, tus tonterías y con ese interés desinteresado convirtiéndote en presente y lo único que quiero en el futuro. Y ahora que te veo ahí, durmiendo en mi cama, me da por escribir. Por eso he decidido que esto tiene que tratar de ti, de mí, de nosotros mi amor. Se acabaron las vías de escape, ¿para qué las quiero? Ya no tengo ganas de escapar de lo malo, quiero conservar lo bueno y todo lo bueno eres tu, es tu mano en la mía y que no la sueltes ni para cambiar de marcha en el coche, la forma en que me miras, cada una de tus sonrisas que hacen cada vez más grandes mis ganas de estar a tu lado, tener tus buenos días pequeña escritos en mi pizarra para que sea lo primero que vea al despertar, que seas tú el que me desabroche el sujetador cada noche antes de irme a dormir y me rasques la espalda, el que me seca las lágrimas y me lleve hacia delante. Lo bueno es tener las zapatillas iguales y tener cepillos de dientes a juego, prepararte la ropa cuando te vas a la ducha y que me hagas la cena. Lo bueno es perderme contigo en cualquier parte, hablar durante horas de cualquier cosa, quedarnos dormidos en el coche y lo que no es dormidos también. Lo bueno es que no se te ocurriera otra palabra que no fuera SIEMPRE para grabar en mi alianza. Lo bueno es que podría estar escribiendo toda la noche, lo bueno es que tú me has devuelto las ganas, pero todavía es mas bueno acurrucarme en cama contigo, que me hagas un sitio sin tener que despertarte y que estires el brazo de esa manera para que pueda ponerme justo ahí, en ese hueco en tu pecho y quedarme dormida escuchando los latidos de tu corazón. Estas son mis buenas noches de hoy y espero que sean los buenos días para ti. Y porque un te amo nunca está de más, es lo único que me falta por decirte mi vida, TE AMO MÁS QUE A NADA EN ESTE JODIDO MUNDO.